La victoria como visitante 1×2 ante Bucaramanga, el domingo anterior, muestra evolución en el juego y en el rendimiento del Once Caldas, hecho que se hace evidente con los resultados de las últimas 3 jornadas, en las que sumó 4 puntos de 9 posibles; marcó 2 tantos y recibió 2, ambos de pena máxima, en los dos casos, en decisiones arbitrales discutidas.
Lo que se puede interpretar de estos datos es: frente a las 3 primeras fechas, en las que sumó 1 punto de 9 posibles, no marcó y recibió 4 goles, en los 3 juegos recientes, el blanco mejoró en defensa, en juego colectivo y en resultados.
Enfrentando a Medellín (fecha 4), campeón del primer torneo 2016, un equipo con enorme poder ofensivo sólo recibió un gol en contra, de pena máxima y en una determinación del árbitro que dejó muchas dudas. Ante Santa Fe (fecha 5), el campeón del segundo torneo 2016, aunque no convirtió tampoco le anotaron. Frente a Bucaramanga (fecha 6), el blanco volvió a marcar gol, hizo 2 (con Estupiñán y Ortega) y sólo recibió 1, también de penalti, en decisión del juez que fue muy discutida.
El reto para lo que viene es ratificar la evolución y seguir creciendo en juego y resultados para seguir ascendiendo en la tabla de posiciones.